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“Niños que enseñan a niños”: el proyecto que conquistó al programa Desafío por la Educación Paraguay
La primera edición de esta iniciativa culminó con un acto de clausura donde se presentaron los proyectos finalistas de este programa de innovación social.
El inicio de un desafío con propósito
Nuestro objetivo es ofrecer nuevas herramientas de trabajo a las entidades para que fortalezcan sus proyectos y generen un impacto positivo significativo.
Isabel Sampedro, directora de la Fundación Prosegur
Fases del programa: formación, colaboración y acción
Durante 10 meses, las entidades participantes atravesaron un proceso formativo híbrido (presencial y online) que incluyó mentorías, talleres y seminarios en metodologías como Lean Startup y Design Thinking.
Esta hoja de ruta permitió a las organizaciones diseñar soluciones innovadoras y sostenibles, con el acompañamiento de expertos y acceso a una plataforma de recursos formativos.
Sabemos que la colaboración con otras entidades nos permite maximizar el impacto de todo lo que hacemos.
Cristina Pérez de Lema, coordinadora del programa Talento Solidario de la Fundación Botín
Una red de impacto: los protagonistas del cambio
Entre las organizaciones participantes se encontraron nombres como Fe y Alegría, Fundación Dequení, Good Neighbors Paraguay, Superniños, Transformación Paraguay, entre otras. Todas ellas compartieron un objetivo común: mejorar la calidad educativa en comunidades vulnerables.
“El Desafío ha logrado fomentar la innovación en las organizaciones que trabajan por la educación y, además, crear una red para que continúen colaborando y fortaleciendo el tejido social del país”, afirmó Cristina Pérez de Lema.
El gran cierre: creatividad, esperanza y transformación
En marzo de 2025, el programa culminó con un evento de clausura en el Salón Auditorio del Banco GNB, donde se presentaron los proyectos finalistas. El acto contó con la presencia de representantes del sector educativo, empresarial y social, así como del embajador de España en Paraguay, Javier Parrondo.
El proyecto ganador fue “Niños Profes”, impulsado por la Asociación Superniños. Esta propuesta innovadora empodera a niños y niñas de entre 8 y 12 años para que enseñen a sus pares más pequeños habilidades clave como la lectura y la escritura, fortaleciendo al mismo tiempo su autoestima y liderazgo.
Usamos una metodología divertida y cercana, que les permite enseñar mientras aprenden y se desarrollan como líderes.
Dalma Sanabria, directora ejecutiva de Superniños
Proyectos finalistas: diversidad de enfoques, un mismo objetivo
Además de “Niños Profes”, el jurado reconoció otras cuatro iniciativas como finalistas:
- Good Neighbors, de la Asociación Good Neighbors Paraguay.
- Pyahu Process, de Fundación Dequení.
- Haihue, de Fundación Guardería Ñanderogami, Hippy Paraguay y Transformación Paraguay.
- Prendé, de Fe y Alegría y El Lienzo.
Cada una de estas propuestas abordó la educación inclusiva desde distintas perspectivas, demostrando el potencial transformador de la innovación social.
Un legado que continúa
El programa Desafío por la Educación no solo premió a un proyecto, sino que dejó sembrada una red de colaboración, aprendizaje y compromiso que seguirá creciendo.
Con el apoyo de capital semilla y asesoramiento especializado, “Niños Profes” comenzará su implementación, mientras que las demás organizaciones continúan fortaleciendo sus iniciativas.
Ha sido una experiencia enriquecedora que ha demostrado el potencial de la innovación educativa para transformar realidades. Pero especialmente, ha subrayado la importancia de la colaboración y el trabajo en red entre las entidades sociales para impulsar proyectos más sostenibles y de mayor impacto en el país.
Isabel Sampedro, directora de la Fundación Prosegur
