Docentes de nuestra escuela Piecitos San Ramón se forman en educación inclusiva para transformar sus aulas

En el marco de nuestro programa de Cooperación al Desarrollo Piecitos Colorados, hemos llevado a cabo una nueva acción formativa en Paraguay que pone el foco en la educación inclusiva. Los docentes de la escuela San Ramón, participaron en el taller “Abrazando las diferencias”, una jornada de aprendizaje diseñada para dotarles de herramientas que les permitan atender mejor las necesidades de cada estudiante.
La formación fue impartida por la psicopedagoga Liu Ficorilli, profesional con amplia experiencia en iniciativas educativas como Lego Paraguay y Espacios de Ser, y participante de nuestro programa Desafío por la Educación. Durante el taller, los profesores se convirtieron en alumnos por un día, explorando metodologías que promueven la inclusión y el respeto por los ritmos individuales de aprendizaje.
 

Aprender para enseñar mejor

El objetivo principal del taller fue ofrecer a los docentes recursos prácticos para fomentar una enseñanza más equitativa, en la que cada niño y niña pueda desarrollarse plenamente, independientemente de sus capacidades, estilos de aprendizaje o contexto personal. La educación inclusiva no solo mejora el rendimiento académico, sino que también fortalece el tejido social de la comunidad escolar, promoviendo valores como la empatía, la tolerancia y la cooperación.
Los participantes del taller mostraron gran interés y compromiso, y ahora se preparan para aplicar lo aprendido en sus rutinas diarias de clase. Esta transición del aprendizaje a la práctica es clave para lograr un impacto real y duradero en el entorno educativo.
 

Escuela y familia: una alianza necesaria

Como parte de esta iniciativa, también hemos convocado a las familias de los alumnos a una charla comunitaria, con el fin de reflexionar juntos sobre cómo abordar la diversidad en el aula y en casa. Bajo el lema “ver lo diferente no como un problema, sino como una oportunidad para crecer”, se busca fortalecer el vínculo entre escuela y familia, creando un entorno más inclusivo y enriquecedor para todos los estudiantes.

La participación activa de las familias es fundamental para consolidar los avances en inclusión educativa. Cuando padres y docentes trabajan juntos, se genera una red de apoyo que favorece el desarrollo integral de los niños y niñas, especialmente en contextos vulnerables.